domingo, 26 de septiembre de 2010

Relatoría

RELATORÍA TEORÍA LITERARIA

LITERATURA Y BIOGRAFÍA

Todos los métodos utilizados para estudiar la literatura buscan encontrar en lo externo e interno de las obras y autores, conceptos y valores analíticos que sirvan para que la historia pueda construirse y mostrarse. Por ello es necesario reconocer que existe un método biográfico que exige la aceptación de vías positivas y negativas para entender el origen de los contenidos y la lógica por la cual se construyó dicha obra.

“La causa más evidente de una obra de arte es su creador, el autor; y de aquí que la explicación literaria en función de la personalidad y vida del escritor sea uno de los métodos más antiguos y cultivados de la historia de la literatura”.[1]

Existen en este sentido factores esenciales en el estudio de la literatura como la historia que va acompañada en cierta medida de la creación de una obra por el contexto, los ambientes, los cambios cíclicos culturales, artísticos etc. Ello no quiere decir que una obra deba entenderse por estos hechos sino que es necesario conocer la vida de un autor que en muchos casos es difícil conocerla por el poco material biográfico que quedo del mismo.

Respecto a las obras literarias debe reconocerse que no es viable atribuir al autor los sentimientos, ideas, concepciones y pareceres de los personajes de una obra al autor, ya que la relación que existe entre la obra y la vida privada del autor no es una relación de causa efecto.

En las obras de ficción, especialmente las obras de teatro no se deben extraer deducciones validas para la biografía de un escritor. Como dice el autor no existe razón alguna para creer que Shakespeare hable por boca de Próspero.[2]

En este sentido es válido afirmar que algunas obras no son construidas con bases y conceptos de la realidad sino que se expresan en otros sentidos oníricos e inconscientes, de los cuales el autor recrea en obras literarias momentos o escenas en las cuales la relación del pensamiento con el mundo no es más que una relación mental interna con los sueños y el universo inconsciente que devienen los mismos.

Sin embargo existe un espejismo en las obras poéticas, un convencionalismo entre las palabras del autor que citan una imagen de la vida del mismo, situación que lleva a cuestionarse sobre la veracidad y utilidad del método biográfico. La armazón biográfica como es llamada en el texto ayuda a comprender de algún modo el desarrollo, la maduración y posible decadencia del autor.

LITERATURA Y PSICOLOGÍA

Cuando se habla de la psicología aplicada al área de la literatura, podríamos definirla como los estudios psicológicos del escritor o bien, como efectos de la literatura sobre los lectores (Psicología del público).

Siempre que se habla de los genios literatos solemos relacionarlos con la locura, ya que creemos que estas personas viven en un mundo donde una mente normal no puede llegar. En el texto lo afirman de la siguiente manera “el poeta es distinto de los demás hombres, es más y menos al propio tiempo, el fondo inconsciente desde el cual habla se considera infrarracional y suprarracional a un mismo tiempo”.

De esta manera, podemos deducir que un escritor es aquella persona que inconsciente o conscientemente escribe a través de un estado poco usual o anormal, pero contempla una capacidad racional superior a la de cualquier otro hombre.

Un científico, un médico o cualquier otro hombre de ciencia, suelen ser evidentemente diferentes a un hombre que este bajo la contemplación de las artes y su diferencia radica en que los escritores documentan a veces su propio caso, convirtiendo sus dolencias en material temático.

En el texto, se argumenta a través de diferentes autores el comportamiento que se supone es característico de los escritores, ya sean novelistas y poetas, como ejemplo de ello el Tipólogo Alemán llamado Krestchmer “separa los poetas (que son leptosomáticos y tienden a la esquizofrenia) de los novelistas (que son pícnicos de constitución física y maníaco-depresivos o “cicloides” de temperatura)”.

El mundo de las ideas es de vital importancia para cualquier escritor, novelista o poeta, porque allí es donde se crea el borrador que servirá para plasmar lo que icónicamente hemos pensado, sus escritos o las obras de arte en un pintor; es entonces cuando empezamos a entender el concepto de inspiración, que lógicamente cabe en el mundo del análisis psicológico que se le haga a cualquier autor.

En el texto se hace una pregunta que impulsa la citación de diferentes autores para que éstos a través de su estudio la analicen ¿cabe provocar la inspiración? El alcohol o las drogas suelen ser excusas creíbles para exponer la idea de que se puede provocar la inspiración, puesto que estas sustancias te dejan en un estado mínimo de conciencia, te trasladan al mundo de lo suprarracional o quizás al de las ideas.

Por último cabe resaltar del capítulo la idea de que los personajes de las obras tienen cada uno un comportamiento psicológicamente diferenciador, ¿será ése el toque que hace particular las obras de cualquier escritor? La respuesta no está explícitamente plasmada, pero se puede deducir que sí, quizás ése sea el la particularidad de sus obras, aunque su estilo y capacidad narrativa es la que en realidad le dé la presente personalidad a los personajes.

LA LITERATURA Y LAS DEMÁS ARTES

En este capítulo se hace referencia al vínculo estrecho que se presenta entre la literatura, las bellas artes y la música, aclarando en principio que unas dan origen e inspiran a las demás y se complementan de igual forma. De esta manera se evidencia en la afirmación de que “a veces, la poesía se ha inspirado en cuadros, en esculturas o en composiciones musicales”, por lo que se considera ocioso decir que los poetas han tenido teorías propias sobre preferencias por determinados pintores o pinturas determinadas.

Sin embargo también existe la posibilidad de que la literatura se convierta en tema para la pintura o la música, particularmente la lírica y la dramática han colaborado en esta y a la vez como se percibe en la música vocal y descriptiva.

Otro de los puntos que esclarece el texto, consiste en admitir que la literatura ha procurado plasmar los efectos que se perciben en la pintura, transformándose en pintura verbal que procura la reproducción de musicalidad.

“El término escultórico aplicado a la poesía”, aclara el texto, a pesar de que provenga de Landor, de Gautier o de Heredia, se califica como una vaga metáfora, con la que se argumenta que la poesía se asemeja o da la sensación de “frescura del mármol blanco o del yeso de las copias, quietud, reposo, líneas recortadas, claridad”, aunque se especifica que es sumamente importante reconocer que esta sensación se diferencia de la sensación táctil que proporciona la representación física del mármol.

Retomado el tema de la literatura y la música se identifica como se ha hecho uso de la segunda para unirla a la poesía, visto así en “muchas arias isabelinas y todos los libretos de ópera”, aunque son pocas las ocasiones en las que el poeta y el compositor son la misma persona.

Si se realiza una concentración en el análisis de las obras de manera individual, podría producirse una verdadera historia del arte o una historia comparada de estas, en una segunda posición, menciona el autor, se procede al estudio de la psicología del lector, espectador o autor y del artista, al igual que del estudio cultural y social; sin embargo explica que no se han dispuesto de instrumentos para establecer una comparación entre las diferentes artes.

Para resolver la cuestión de los elementos que puedan comparar las artes, Croce afirma que en la inexistencia de modos de expresión es dificultoso lograrlo, tal como lo expresa al señalar que es “absurdo todo intento de clasificación estética de las artes”.

Para finalizar la puntualidad que ofrece el capítulo en el estudio de las bellas artes, es indispensable recalcar la posición de Heinrich Wölfflin cuando afirma que las artes no tuvieron un desarrollo de igual ritmo al mismo tiempo. Las diversas artes, es decir, las artes plásticas, literatura y música manejan una estructura interna de elementos, sin embargo se cree que conservan relación constante, a pesar de transformarse por sí mismas dentro de un conjunto de normas propias no idénticas.

Por lo que es propio inferir que en las artes se hace posible, la experimentación que palpan los sentidos de manera individual en cada una de ellas, es decir, que si bien las diferentes artes no logran producir los mismos efectos, al complementarse producen un sinfín de diversas sensaciones a la vez. Es así como lo evidencia y especifica el siguiente apartado al acudir a dos de ellas diciendo: “Más dudoso parece que la poesía pueda producirlos efectos de la música, aunque es opinión muy extendida que sí puede lograrlo”.

LITERATURA E IDEAS

La relación entre la literatura e ideas se puede entender de diversas maneras. La literatura a veces es entendida como una forma de filosofía.

Contrario a esto, existe otro punto de vista que es negar algún contenido filosófico en la literatura.

En poemas admirados por su filosofía, sólo se encuentran algunos puntos en común como la mortalidad del hombre y su destino. También existen poetas que manifiestan su devoción a determinadas filosofías en sus escritos.

La literatura puede ser tratada entonces como un documento para la historia de las ideas y la filosofía. Es así como la historia de las ideas puede ser vista como una vía de acceso al estudio de la historia en general del pensamiento, allí la literatura es usada como un medio de ilustración.

La historia literaria se ha ocupado entonces constantemente de problemas de historia intelectual. La literatura inglesa, por su partea, refleja la historia de la filosofía.

Durante la historia existieron grandes poetas románticos como Coleridge, que fueron filósofos y estudiosos de otros grandiosos filósofos. Es en este orden, donde la ayuda entre la literatura y filosofía en Alemania por ejemplo, fue íntima en el período romántico.

De dicha relación surgieron preguntas cuyas respuestas llegaron a la conclusión de que la literatura no es conocimiento filosófico traducido a imágenes y versos, sino que expresa actitud de los escritores ante la vida.

Sin embargo, estudiosos como Dilthey expresaron la diferencia que hay entre una idea y una vivencia. Aun así, se ha mostrado que algunas teorías suponen una necesaria relación entra filosofía y arte, no sólo en los individuos sino también es una época e historia determinadas. Aparece entonces la Geistesgeschichte, que es un término utilizado para definir un paralelismo entre las artes y las ciencias.

La relación entre filosofía y literatura a veces es ilusoria y los argumentos en dicha relación son exagerados porque son basados en ideologías literarias, aunque no se puede negar la existencia de alguna relación o probabilidad de paralelismo, sin embargo lo importante de caso, es cómo entran realmente las ideas en la literatura.


[1] WELLEK, RY WARREN A. “Teoría literaria”, Editorial Gregos. España, 2009.

[2] IDEM.

miércoles, 18 de agosto de 2010


JAIME JARAMILLO ESCOBAR

Escritor colombiano. En su infancia conoció a Gonzalo Arango, a quien se unió cuando éste publicó su Manifiesto nadaísta (1958) con el seudónimo X-504, que lo hizo muy popular. En 1967 recibió el Premio Cassius Clay de poesía nadaísta por su libro Los poemas de la ofensa, en opinión de los críticos uno de los mejores poemarios de la poesía colombiana de 1950 a 1975. A esta obra le siguieron Extracto de poesía (1982), Sombrero de ahogado (1984), Poemas de tierra caliente (1985), Selecta (antología, 1987) y Alheña y Azúmbar (1989), en los cuales deja atrás el nadaísmo como doctrina. Sus inquietudes y preocupaciones encuentran en unos poemas extensos, matizados de humor e ironía, un tono personal, sentencioso e intenso. En 1983 ganó los premios nacionales de poesía Eduardo Cote Lamus y Universidad de Antioquia. Publicó el ensayo Cincuenta años de atraso en poesía (1960).


extraído el 18 de agosto del 2010
Disponible en: http://www.epdlp.com/escritor.php?id=3272
Disponible en: http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/biografias/images/jarajaim.jpg

GABRIEL JAIME FRANCO

nació en Medellín en 1956. Miembro del consejo de redacción de la revista Prometeo y del equipo organizador del Festival Internacional de Poesía de Medellín. Ha publicado los libros En la Ruta del Día (1989), La Tierra de la Sal y Reaprendizaje del Alfabeto (Premio nacional de poesía Fuego en las Palabras, en 1997). Ha sido incluido en las antologías Cinco poetas Jóvenes, Disidencia del Limbo, Conozcámonos Mejor (Brasil-Colombia), Postal de fin de siglo y Quién es Quién en la Poesía Colombiana.

FRAGMENTO

Puesto que se es un hombre
no se es grande.

Mas es haber venido aquí tan grande,
que haber creído ser un día
es haber sido.

Ahora hago en verdad esto o aquello,
mas no entiendo muy bien
por qué no soy un hombre que embetuna o hace fila,
quien ofrece cursos de ingles o enciclopedias,
algo así,
porqué no sería yo quien ora,
quien ahora muere,
quien intenta ser en esto
o en esto
o en aquello

Porqué sólo soy quien se pregunta,
quien se deshalla y se descentra,
sólo quien intenta no sabe muy bien qué.

Por qué soy al fin quien soy, si fuera.

Mas fue creer haber sido tan grande,
que sólo haberlo creído es haber sido.

extraído el 18 de agosto del 2010

http://www.festivaldepoesiademedellin.org/pub.php/en/Revista/ultimas_ediciones/70/franco.html

http://4.bp.blogspot.com/_wAX35pEJ24I/SezfcXekXtI/AAAAAAAACLA/gtcTaOuAEhs/s400/fjf.jpg


JORGE ZALAMEA

(Santafé de Bogotá, 1905 - 1969) Escritor, ensayista, poeta y diplomático colombiano. Realizó sus estudios en el Gimnasio Moderno y en la Escuela Militar, después de lo cual, formó parte del grupo Los Nuevos, que buscaba renovar la literatura y la política colombianas. Unido a una compañía de comediantes, viajó por Centroamérica durante los años 1926 1927, y luego pasó a España, Francia e Inglaterra.



FRAGMENTO

Narcisiana


Ésta era otra casa.
La de los muchos patios:
el patio de las ceremonias y los grandes;
el patio de los huéspedes bienvenidos;
el patio de los niños;
el patio de las criadas;
el patio de los lavaderos y los bebederos;
el patio de las caballerizas;
el patio de las aves de corto vuelo;
el patio de las legumbres suculentas.
Y ahora estaba solo,
solo en la casa de los muchos patios,
solo el muchacho.

Comenzó a recorrer el feudo ceremonial.

Espejos en el cuarto del piano,
Espejos en el salón de las reverencias, las hipocresías y las palabras vanas,
Espejos en el comedor artesonado,
crujiente de porcelanas y cristales,
llameante de cobres y de azogues de plata;
Espejos en la alcoba de la madre,
Espejos en la alcoba de la hermana mayor, la muy mimada…

Espejos, espejos
en laberinto de traidoras aguas.

Las aguas agrietadas de lunas venecianas,
como rostros de ancianas;
las aguas cristiazules de Alemania;
las aguas de Holanda, vermerianas;
las aguas nacaradas de Francia;
las implacables aguas de España.

¡Nadar,
nadar
en esas aguas!

Con candidez de lirio
se desnudó el muchacho:
enhiesto como un grito,
limpio como una espada,
enjuto como un eje,
blanco como una hostia
de amor sacrificada…
Se miraba,
se multiplicaba,
se sumergía,
giraba,
danzaba
una danza horizontal
en la altamar de los espejos.



extraído el 18 de agosto del 2010

Disponible en: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/z/zalamea.htm

Imagen Disponible en: http://www.banrep.gov.co/blaavirtual/revistas/credencial/marzo2006/images/jorge_zalamea.jpg

Fragmento Disponible en: http://www.poemasde.net/narcisiana-jorge-zalamea/


JOSÉ MANUEL ARANGO

nació en Carmen de Viboral, Antioquia, en 1937. Fue profesor de Lógica simbólica en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Antioquia durante casi tres décadas. Cofundador y coeditor de las revistas Acuarimántima y Poesía, de Medellín, e Imago de Copacabana. Premio Nacional de Poesía por reconocimiento Universidad de Antioquia, en 1988.
Escribe una poesía rigurosa y elaborada. En sus primeros libros la temática se centró en el erotismo. "Es el precursor de una poesía erótica de alto aliento, no frecuentada en Colombia con tanta intensidad", escribe Fernando Ayala Poveda. Y agrega: "Su exploración metafísica no cae en la gratuidad: aproxima al hombre frente a los interrogantes de la noche: madre nodriza de la muerte, el recuerdo, lo nocturnal del alma humana. Se emparenta aquí con Novalis. Su lírica breve tiene un universo por construir con ahínco". Casi toda su obra se compone de poemas cortos que recogen, de un lado, un enorme acervo cultural, y de otro, una sensibilidad que se expresa en monólogos y en alusiones herméticas.


Sobre su obra, el escritor Luis Germán Sierra escribió: "La poesía de José Manuel Arango, como toda obra auténtica, nace de la pretensión casi inexistente de escribir una gran obra y tiene su asentamiento primordial en las pequeñas cosas que rodean una vida cualquiera en cualquier lugar del mundo. Ello le da, además de autenticidad, un valor universal a su arte, reservándonos la complejidad —además de manido tópico— de ese término, pero entendiendo sin complejos que esta obra ya va muy lejos de un alcance meramente local y sobrevuela con soltura aires de otros territorios, pluralísimas significaciones".

FRAGMENTO

HAY GENTES QUE LLEGAN PISANDO DURO
Hay gentes que llegan pisando duro
que gritan y ordenan
que se sienten en este mundo como en su casa
Gentes que todo lo consideran suyo
que quiebran y arrancan
que ni siquiera agradecen el aire
Y no les duele un hueso no dudan
ni sienten un temor van erguidos
y hasta se tutean con la muerte
Yo no sé francamente cómo hacen
cómo no entienden


Extraído el 18 de agosto del 2010
Disponible en: http://caribe.udea.edu.co/~hlopera/La_Palabra_Viva/jma.html
Fragmento disponible en: http://ingenieria.udea.edu.co/~marthac/poesia/jose_poemas.html



Álvaro Cepeda Samudio

Narrador y periodista colombiano. Nació en Barranquilla en 1926. Se destacó como periodista, dirigió el Diario del Caribe. Se movió en la línea sin fronteras entre la narrativa y el periodismo, influenciada por la narrativa norteamericana contemporánea, que conoció cuando estudió periodismo en la Universidad de Columbia. Su intensa labor periodística se encuentra en los cientos de columnas, editoriales, escritos sobre política, cine, literatura, problemas de la ciudad y personajes queridos de la opinión. Perteneció al grupo de Barranquilla que se formó en 1946, sin ningún plan definido, alrededor del Catalán Ramón Vinyes en compañía de Gabriel García Márquez, Germán Vargas y Alfonso Fuenmayor. Por ellos organizó y publicó sus cuentos Todos estábamos a la espera (1954). En ese mismo año, publicó su novela La Casa Grande, que fue alabada por García Márquez por la calidad del lenguaje y la estructuración de los personajes. Murió en 1972 en Nueva York.

FRAGMENTO

Todos estábamos a la espera

" Y de pronto me quedo solo con la muchacha y las paredes se van alejando en cuatro direcciones y estamos allí solos, la muchacha y yo, y el negro, con los botones dorados de su chaqueta y su brillante escoba, se aleja empujado por la huida de las paredes mientras la muchacha de las revistas desaparece detrás de las carátulas multicolores que le hacen muecas. Yo le hablo. En la enorme soledad de la estación mi voz y la voz de la muchacha van llenando lentamente todos sus vacíos. Y después ya no hablamos más. La muchacha se duerme contra la madera lustrosa de los bancos y yo estoy velando su sueño derrotado. (...)


Extraído el 18 de agosto del 2010
Disponible en: http://www.epdlp.com/escritor.php?id=3372
Imagen disponible en: http://www.epdlp.com/fotos/cepeda.jpg
Fragmento disponible en: http://www.epdlp.com/texto.php?id2=2511



JUAN MANUEL ROCA

(Medellín, 1946). Poeta, periodista, ensayista. Coordina, desde hace 17 años, uno de los talleres de poesía que ofrece la Casa Silva. En 1997 la Universidad del Valle le otorgó el título Honoris Causa en Literatura. Ha obtenido varios premios nacionales de poesía (Premio Eduardo Cote Lamus y Universidad de Antioquia); de periodismo (Premio Simón Bolívar) y de cuento (Universidad de Antioquia). Dirige el periódico cultural La sangrada escritura. Ha realizado libros en compañía de artistas plásticos como Augusto Rendón, Antonio Samudio, Fabián Rendón, José Antonio Suárez, Darío Villegas y Patricia Durán.
Libros publicados: Memoria del agua (1973); Luna de ciegos (1975); Los ladrones nocturnos (1977); Señal de cuervos (1979); Fabulario real (1980); Antología poética (1983); País secreto (1987); Ciudadano de la noche (1989); Luna de ciegos -antología- (1990); Pavana con el diablo (1990); Prosa reunida (1993), Lugar de apariciones (2000); Los cinco entierros de Pessoa (2001) y Arenga del que sueña (2002), Cartografía memoria (ensayos en torno a la poesía) (2003), Esa maldita costumbre de morir (novela) (2003). Acaba de recibir el Premio Nacional de Poesía 2004 del Ministerio de Cultura.

FRAGMENTO

Carta en el buzón del viento

Sin saber para quien,
Envío esta carta en el buzón del viento.
Oscuros hombres han merodeado a mi puerta
Con gabanes abulados por la escuadra de una lugger,
Y en la noche, mientras leía a mis viejos poetas enlunados,
Una legión de sombras ha roto mi ventana.

No son duendes.
No son fantasmas los habitantes de este ebrio ricón del mundo,
Y sin embargo,
Nos hemos visto dando nombres propios a un vacío:
Hay un poblado de hombres desaparecidos
Y es frecuente escuchar en las calles y en los bares
A las gentes que hablan de abandonar un país como un barco
que naufraga.

Sin saber para quién,
Escribo esta carta puesta en el buzón del viento,
Desde una nación donde alguien proscribe el sueño,
Donde gotea el tiempo como lluvia envilecida
Y la risa es condenada por traición a los espejos.

No sé a quién pedirle que abra su ventana
Para que entre esta carta puesta en el buzón del viento.



Extraído el 18 de agosto del 2010
Disponible en: http://www.artepoetica.net/Juan_Manuel_Roca.htm

Imagen disponible en: http://www.otraparte.org/actividades/literatura/img-literatura/juan-manuel-roca-2.jpg

Fragmento encontrado en: http://www.poema-de-amor.com.ar/mostrar-poema.php?poema=7401